Descubre qué es la somnifobia, el miedo a dormir

La noche puede llegar a convertirse en tu peor enemigo, en lugar de en un momento reparador, si padeces somnifobia.

La somnifobia, o miedo a dormir, genera ansiedad y terror extremo ante la idea de irse a la cama y conciliar el sueño. También conocida como hipnofobia u oneirofobia, esta fobia repercute negativamente en tu salud si la sufres, debido a que ante la incapacidad de dormir no se produce la recuperación de la actividad física y mental para continuar con un ritmo de vida óptimo y de calidad.

Como cualquier otra fobia será diagnosticada como trastorno en el momento en el que el miedo y la ansiedad generada causen angustia e interfieran y dificulten la vida cotidiana.

Entender el sueño y sus fases es imprescindible para ver con perspectiva cómo afecta a una persona la incapacidad de poder dormir. Las personas con somnifobia modifican sus mecanismos del sueño, lo que conlleva consecuencias físicas y psicológicas, interfiriendo en el buen desarrollo de la vida diaria.

Qué significa tener miedo a dormir

Las personas que padecen somnifobia suelen presentar una sensación de angustia durante las horas y momentos previos a dormir, o ante simple hecho de pensar que llega ese momento.

En muchas ocasiones no se tiene miedo al sueño en concreto, sino a lo que pueda suceder mientras dormimos.

Aunque no existan amenazas reales objetivas en el momento de tener que conciliar el sueño, como dejar de respirar o no despertarse, la ansiedad acaba produciendo insomnio debido a los esfuerzos por permanecer en vela toda la noche.

La somnifobia va ligada al insomnio, falta de sueño y ausencia de descanso que, junto al estrés y el deterioro físico y mental asociados, puede llegar a provocar alucinaciones, desorientación y alteraciones del estado de ánimo, además de dificultades de concentración o de memoria.

¿Cuáles son los síntomas?

No existen síntomas específicos que se den en todos los casos diagnosticados con esta fobia, pero sí hay síntomas comunes relacionados tanto con la salud mental como con la física.

Los síntomas más comunes relacionados con esta fobia, en relación a la salud mental son:

Sentir miedo o ansiedad a la hora de pensar en dormir.
Angustia creciente en los momentos previos a acostarse.
Hacer lo posible por no dormirse o evitar irse a la cama.
Sufrir ataques de pánico en el momento de acostarse.
Problemas de concentración, cambios de humor o dificultad para recordar detalles, derivados de la preocupación y miedo relacionados con el sueño.

Por otro lado, los síntomas físicos se atribuyen a:

Problemas estomacales, como las náuseas, debido a la ansiedad persistente durante el sueño.
Ante el pensamiento de dormir, tener opresión en el pecho y aumento de la frecuencia cardiaca además de otros síntomas como la sudoración, escalofríos e hiperventilación.
En los niños, es común el llanto y resistencias o apego a la hora de acostarse para no quedarse solos en la habitación.

Qué causa el miedo a dormir

El miedo a dormir puede estar causado por diferentes aspectos, no siendo concluyentes, y pueden ser el resultado de acontecimientos previos como situaciones que hayan supuesto una mala experiencia para la persona.

Además, como factor agravante, puede darse el hecho de la predisposición genética a desarrollar problemas de ansiedad, pero no son determinantes por sí solos.

A continuación, recogemos una serie de causas que pueden ser el motivo principal del miedo a dormir:

Muchas veces las fobias se desarrollan en la infancia, por lo que es probable que no se recuerde el motivo del miedo.
El miedo al hecho de que ocurra un suceso negativo en el momento de conciliar el sueño, como algún desastre en la casa o a un ser querido.
Un trauma, o sufrir de un trastorno de estrés postraumático, pueden contribuir a tener pesadillas e incluso tener miedo a dormir.
Los trastornos del sueño como son la parálisis del sueño y el trastorno de pesadilla (pesadillas recurrentes y vívidas) pueden causar temor a dormir, con el tiempo, por la mala experiencia y miedo a vivirlo de nuevo.

Cómo puedo saber si tengo somnifobia

Si crees que puedes padecer somnifobia lo mejor es que acudas a un médico lo antes posible. Será él quien te dirija en los pasos a seguir y hará un diagnóstico preciso, apoyado en la idea de plantear un proceso de superación.

Además, de cara a reducir algunos de los síntomas anteriormente descritos, puedes consultar en tu farmacia sobre los medicamentos compuestos por doxilamina. Ésta es efectiva para reducir el tiempo de inicio del sueño, ayudando a dormir e incrementando la profundidad y duración del mismo. Los complementos alimenticios que contienen melatonina también pueden ser efectivos en estos casos. En ambos casos tu farmacéutico podrá aconsejarte sobre su uso.

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BIBLIOGRAFÍA

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