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Dormir mejor: El propósito para el año nuevo

Con el nuevo año vienen los buenos propósitos como pueden ser dejar de fumar, hacer ejercicio, comer mejor, apuntarte a un curso, leer más y un largo etcétera. En este post queremos proponerte uno muy saludable y que seguro que, con unos cuantos consejos, eres capaz de cumplir sin dificultad: dormir mejor.

De dónde partimos

A la hora de conseguir un nuevo propósito es necesario saber el punto de origen, es decir, analizar nuestros hábitos de sueño, en este caso. Para ello dedica un tiempo para recordar cómo has dormido las últimas noches.

¿Te has acostado muy tarde? ¿Te ha costado quedarte dormido? ¿Te despiertas cansado? ¿No consigues dormir de manera continuada varias horas seguidas durante la noche? ¿Tienes muchos despertares inoportunos que impiden que tengas un sueño reparador?

Si has contestado afirmativamente a estas preguntas es buen momento para empezar a ocuparse de la calidad del sueño e iniciar el 2021 con energía y descansado.

¿Cómo influye dormir bien en nuestro día a día?

Para encontrar la motivación necesaria para perseguir cualquier propósito que queremos instaurar, es importante saber qué beneficios aportará en nuestra vida. He aquí algunos que tiene dormir bien durante la noche:

  • Restablecimiento o conservación de la energía: durante la noche se eliminan los radicales libres acumulados durante el día.
  • Restauración neuronal que colabora en el mantenimiento de memoria y agilidad mental.
  • Regulación metabólica y endocrina que evita trastornos de esta índole.
  • Regulación térmica, fundamental en el organismo.
  • Activación inmunológica. Es la mejor defensa para evitar enfermedades.

Y es que la falta de sueño tiene varias consecuencias en el organismo. Entre ellas se encuentran:

  • Puede hacer que te sientas más cansado para afrontar el día y tu estado de alerta será inferior ya que estarás menos concentrado en lo que haces.
  • Puede producir cambios en el estado de ánimo, ocasionando sobre todo irritabilidad o apatía, fruto de la menor energía con la que te despiertas.
  • Puede provocar fallos de memoria. Es fundamental el sueño continuado para que lo que se ha aprendido durante el día pase a la memoria a largo plazo.
  • Puede afectar a las relaciones sociales, familiares y laborales ya que una noche sin descanso impide llevar un día satisfactorio y con éxito.

Dormir menos de 7 horas por la noche es un factor de riesgo en hombres y mujeres para enfermedades como hipertensión, trastornos isquémicos o infarto de miocardio, entre otros. Si se compara la prevalencia de estas patologías en personas que duermen de 7 a 8 horas durante la noche, se observa que es menor en comparación con personas que duermen menos.

Consejos para dormir mejor

Una vez que te has convencido de que dormir bien es lo que no necesitas, deberás cambiar ciertas costumbres adquiridas para poder lograr tu objetivo.

Para ello es importante que sigas unos cuantos consejos que te proponemos a continuación:

  • Crear un buen ambiente para dormir. Esto se consigue con una buena temperatura de la habitación, ausencia de ruidos o estruendos y un entorno que respete el sueño y no moleste con interrupciones innecesarias. La oscuridad es una buena aliada del sueño, así que mantén la ausencia de luz mientras duermes ya que es importante para que los niveles de melatonina que regulan los ciclos del sueño sean adecuados.
  • Realizar ejercicios de respiración o de meditación puesto que pueden ayudar a relajar la mente y el cuerpo. Es una manera eficaz de conciliar o retomar un sueño reparador. Si vas a empezar a acostarte antes deberás encontrar la relajación suficiente para conciliar el sueño a la hora deseada. Empezar estos ejercicios una hora antes de acostarte te ayudará a disminuir tu estado de activación.
  • Dejar de lado pantallas y aparatos electrónicos (en especial el móvil) así como permanecer con la luz apagada. Las pantallas emiten un tipo de luz que pueden acentuar tu estado de alerta, con lo que te dificultará conciliar el sueño de una manera eficaz.
  • Si tras más de 15 minutos despierto realizando ejercicios de respiración y relajación no se consigue el objetivo, lo mejor es levantarse de la cama y cambiar de lugar para realizarlos.

Es importante volver a la cama solo cuando vuelvas a sentir el sueño. Puede ocurrir que no funcione, por lo que otra propuesta es realizar una actividad monótona que no requiera concentración fuera de la cama hasta que puedas conciliar de nuevo el sueño.

Esto es muy probable que ocurra en los primeros días que cambies de costumbres. El organismo no está acostumbrado a la nueva rutina de sueño por lo que puede suceder que a la nueva hora en la que te metas en la cama, el cuerpo aún no esté preparado para dormir.

¿Y si no es suficiente? Otros consejos para dormir mejor

Has de tener paciencia al principio de la instauración de cualquier buen hábito. En este caso en concreto, te llevará un tiempo acostumbrarte y por ello puedes tener la tentación de retomar malos hábitos.

Por ello es necesario que recuerdes en todo momento los beneficios de tu decisión y que tengas paciencia. Sin embargo, si a pesar de los consejos dados sigues teniendo problemas para dormir, puedes recurrir, entre otras cosas, a medicamentos cuya composición contenga doxilamina que es efectiva en la reducción del tiempo de inicio del sueño, así como en incrementar la profundidad y duración del mismo.

No obstante, antes de tomar cualquier medicamento, es importante consultar con un profesional de la salud, ya sea médico o farmacéutico.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Normodorm. ¿SABÍAS QUE UNO DE LOS BENEFICIOS DE DORMIR BIEN ES ESTAR PROTEGIDO DE ENFERMEDADES? [Internet] Disponible en: ¿Sabías que uno de los beneficios de dormir bien es estar protegido de enfermedades?
  2. Normodorm. Consejos para evitar despertarse en medio de la noche. [Internet]Disponible en: Consejos para evitar despertarse en medio de la noche
  3. Poza JJ, Pujol M, Ortega-Albás JJ, Romero O. Melatonina en los trastornos de sueño. Neurología. Elsevier. [Internet] 2018 [consultado el 04/12/2020] Disponible en: https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S0213485318302007?token=06ECE45646FF338A99DF3FB8841A4474970CEB8A6C222D50A5A32EA8C16B8A74D90222F4AC5767B34F8F8DFC852082E3
  4. Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios; 2011 [consultado 04/12/2020]. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/77517/FT_77517.html