INSOMNIO POR INFOXICACIÓN
Correo electrónico, televisión, medios de comunicación, redes sociales, aplicaciones móviles…, la era digital cada vez nos obliga a manejar más y más fuentes de información.
Una sobrecarga que en cifras puede resultar abrumadora y es que, según un estudio de Science, la cantidad de información generada por la humanidad hasta el año 2011 se estimaba en 600 exabytes, el equivalente a la capacidad que pueden contener un millón de ordenadores. Desde 2007, el 99,9% de la información que se genera ya se hace en formato digital.
Y es que, se estima que cada minuto, a nivel mundial, se mandan 42 millones de mensajes de WhatsApp, se producen casi 3.000 descargas de la aplicación TikTok, se suben 500 horas de vídeo a YouTube y se publican casi 350.000 contenidos en Instagram.
Unas cifras que dejan claro que la información nunca duerme pero, ¿puede la sobrexposición informativa quitarnos el sueño?
¿Qué es la infoxicación?
Ansiedad informativa, fatiga informativa, sobrecarga informativa, sobredosis de información, infobesidad… Son varios los términos que se usan para referirse a un fenómeno relativamente reciente, el de la infoxicación.
Un concepto que fue introducido en el castellano por Alfons Cornella para referirse al exceso de información, difícil de procesar, dado el volumen inmanejable de datos, informaciones, contenidos y conocimientos que recibimos a diario, especialmente a través de Internet.
Un término que a su vez también se relaciona con otros fenómenos como el miedo a perderse algo, o FOMO por sus siglas en inglés, y que se describe como la necesidad de estar continuamente en línea y conectado para no perderse lo que hagan los demás.
Realidades que aunque todavía son fenómenos recientes, se ha demostrado que influyen en la salud, tanto a nivel físico como a nivel mental.
Efectos de la infoxicación en la salud
A pesar del constante bombardeo informativo, no todas las personas padecen las consecuencias de la sobreinformación.
Además, al no contar con un diagnóstico reconocido en los manuales médicos, es complicado confirmar si alguien está infoxicado.
No obstante, ya en la década de los 90 Reuters lanzaba el estudio Dying for information que afirmaba que la exposición a un exceso de información disminuye la capacidad para resolver problemas y causa síntomas como la pérdida de atención, la pérdida de memoria, estados de ansiedad y estrés.
Otros estudios describen ciertos síntomas de la infoxicación como por ejemplo el cansancio visual, los dolores de cabeza y musculares, la dificultad para concentrarse, la depresión, la ansiedad o el insomnio.
Toda una sintomatología a la que también puede sumarse la baja calidad de sueño en aquellas personas adictas a consultar Internet, dada su tendencia a procrastinar el momento del descanso.
Cómo prevenir el insomnio por infoxicación
Los especialistas, como David Shenk de la Universidad de Stanford, recuerdan que la exposición constante a información no garantiza que se adquieran más conocimientos, sino todo lo contrario. El exceso de información genera estrés, confusión e ignorancia, además de problemas graves como el ya mencionado insomnio.
Para evitarlo, los expertos recomiendan:
- Evitar la exposición prolongada a los medios de comunicación y especialmente a las redes sociales. Establecer horarios de desconexión y desactivar las notificaciones será especialmente importante en este sentido.
- Una buena idea para facilitar esa desconexión es dedicar tiempo a actividades físicas, como por ejemplo hacer ejercicio y reducir o restringir el uso del móvil especialmente en los momentos previos a acostarse, sustituyendo la tecnología por la lectura de un libro.
- Este último punto es especialmente importante ya que está demostrado que dormir con móvil afecta a la calidad del sueño.
Incorporar estos hábitos y rutinas puede ser recomendable para evitar el insomnio. Pero si de manera puntual éste ya ha hecho acto de presencia, los medicamentos compuestos por doxilamina pueden resultar muy útiles ya que contribuyen a reducir el tiempo de inicio del sueño, e incrementar su profundidad y duración.
Avalados por las autoridades sanitarias, se trata de medicamentos sin receta que se dispensan en las farmacias donde el profesional sanitario podrá aconsejarte sobre su uso ya que éste no debe prolongarse más de siete días sin contar con prescripción médica.
En aquellos casos en los que se presenten dificultades para conciliar el sueño, también puede ser recomendable hacer uso de complementos alimenticios que contengan melatonina, en comprimidos o en formato gotas, ya que favorecerán la conciliación y un despertar sin somnolencia.
También existen complementos alimenticios de liberación controlada que además de incorporar melatonina incluyen valeriana, pasiflora, triptófano y melisa en su composición, favoreciendo un sueño reparador y un buen despertar.
BIBLIOGRAFÍA
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- David Shenk. The information glut. Stanford University. [Internet] [Consultado el 22/06/2023] Disponible en: https://www-cs-faculty.stanford.edu/people/eroberts/cs201/projects/technorealism/glut.html
